La articulación de la cadera es la articulación más grande de nuestro cuerpo. Presenta una configuración de bisagra que permite el movimiento en diferentes planos. Al mismo tiempo, la articulación está rodeada de fuertes ligamentos y músculos. Al caminar, correr o transportar cargas pesadas, las articulaciones de la cadera soportan la mayor parte de la carga. La coxartrosis (otro nombre para la osteoartritis de la articulación de la cadera) es bastante común tanto en personas mayores como en jóvenes. Una vez que comienza, puede pasar desapercibida durante mucho tiempo porque la restricción visible de los movimientos de la cadera no ocurre de inmediato.
A menudo, los pacientes comienzan el tratamiento de la osteocondrosis lumbosacra o de la artrosis de la rodilla sin un examen médico o sin ninguna queja, sin ningún efecto visible. Mientras tanto, la enfermedad no tratada progresa, provocando cojera, dolor constante, acortamiento de la pierna e incapacidad para doblarse y estirarse. Y el tratamiento en esta fase sólo es posible quirúrgicamente, lo que significa que la articulación debe sustituirse por una prótesis.
Causas de la coxartrosis

La osteoartritis primaria de la articulación de la cadera se desarrolla con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años. Las causas aún no han sido investigadas. El cartílago hialino, que cubre las superficies articulares y proporciona lubricación, comienza a adelgazarse y colapsar. Debido al aumento de la fricción y la presión sobre los huesos, se forman espolones óseos. La articulación está deformada y los movimientos en ella están restringidos. En la coxartrosis primaria, a menudo se ven afectadas tanto las articulaciones de la rodilla como la columna.
La artrosis secundaria ocurre en el contexto de diversas enfermedades:
- Displasia de cadera. Este término se refiere a un subdesarrollo congénito de los componentes de esta articulación en un niño. Como resultado, la cabeza femoral no está tan centrada como debería en la cavidad de la cadera. Existen tres tipos de displasia: preluxación, subluxación y luxación de cadera. En el caso de una luxación congénita, la cabeza femoral se encuentra fuera de la cavidad y, si no se administra el tratamiento adecuado, se producirá osteoartritis.
- Necrosis aséptica. Debido a la alteración del suministro de sangre, el tejido óseo de la cabeza femoral comienza a disolverse. El tejido óseo se degrada focalmente y la cabeza de la articulación se deforma. La osteoartritis se desarrolla de forma secundaria.
- Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes. Se trata de una osteocondropatía de la cabeza femoral que se presenta en niños de 3 a 14 años, principalmente varones. Suele presentarse como consecuencia de complicaciones tras procesos infecciosos, así como de lesiones, sobrecarga física y enfermedades metabólicas. La zona cartilaginosa de la cabeza no recibe suficiente sangre, lo que provoca necrosis de esta zona y deformación de la articulación.
- Inflamación, infecciones. Si se ha desarrollado osteoartritis de la articulación de la cadera, el líquido sinovial pierde sus propiedades lubricantes, la mucosa articular se espesa, el cartílago hialino se ve sometido a estrés mecánico y, al mismo tiempo, se producen trastornos metabólicos en la articulación.
- Lesiones: Contusiones, fracturas de fémur, acetábulo, luxaciones de cadera, traumatismos crónicos, d. h. Sufrió microtraumatismos sistemáticamente.
- Sobrecarga de la articulación de la cadera en relación con actividades deportivas y profesionales. Por ejemplo, caminar durante mucho tiempo sin descanso, los efectos de vibración, los saltos constantes y el transporte de cargas pesadas son indeseables para la articulación. El corsé musculoso de un niño o un joven no siempre puede compensar tal estrés.
- Aumento del peso corporal, especialmente a una edad temprana, cuando el cartílago aún no puede soportar grandes cargas axiales. Además, estos pacientes suelen tener problemas metabólicos.
- La coxartrosis en sí no se hereda, pero los parientes determinados genéticamente pueden tener una estructura específica del tejido cartilaginoso y trastornos metabólicos que conducen al desarrollo de la artrosis. Por tanto, vale la pena considerar si los padres o parientes más lejanos padecen enfermedades de las articulaciones.
- Osteoporosis. La zona de riesgo de esta enfermedad es el cuello femoral. Su estructura se vuelve más delgada, son posibles fracturas patológicas. Todo esto conduce secundariamente a la osteoartritis.
- Diabetes mellitus. En este caso, la artrosis se produce por enfermedades vasculares.
- Polineuropatía con alteraciones sensoriales en las piernas.
- Enfermedades de otras partes del sistema musculoesquelético. Estos incluyen: escoliosis, osteoartritis y lesiones de rodilla, pie plano. La distribución de la carga en las articulaciones de la cadera cambia, las propiedades de absorción de impactos disminuyen y, como resultado, el revestimiento del cartílago se ve afectado.
Síntomas de coxartrosis

Para prevenir la enfermedad y diagnosticarla temprano, es importante conocer los signos de la osteoartritis temprana de la articulación de la cadera (coxartrosis en etapa 1):
- Dolor que ocurre regularmente después de la actividad física. Las sensaciones de dolor específicas pueden localizarse en la ingle, el costado, la cadera o la rodilla. Tras el reposo desaparecen, por lo que no se les da importancia. Esta es ahora una señal alarmante.
- Ligera limitación de la rotación de la cadera (hacia dentro y hacia fuera). Esto se puede comprobar fácilmente recostándose boca arriba y girando toda la pierna en el sentido de las agujas del reloj y en el sentido contrario a las agujas del reloj.
- Una radiografía puede revelar un estrechamiento leve y desigual del espacio articular.
Con artrosis en la segunda etapa, los signos son más pronunciados:
- El dolor ocurre en la proyección articular, con mayor frecuencia en el pliegue inguinal, y también se nota en reposo.
- Las restricciones ocurren no solo al girar la pierna, sino también al abducir la cadera hacia un lado. Los movimientos en la articulación son algo dolorosos, especialmente en posiciones extremas (máxima abducción de la cadera, flexión de la pierna hacia el estómago).
- La radiografía muestra un estrechamiento moderado del espacio articular y crecimientos óseos aislados en los bordes de la cavidad de la cadera. También se pueden formar quistes en la estructura ósea de la cabeza femoral.
La osteoartritis de la articulación de la cadera en la tercera etapa es fácil de diagnosticar, sus síntomas son graves:
- Dolor en la articulación durante el ejercicio, por la noche.
- Para la cojera, los pacientes suelen utilizar un bastón.
- Restricción significativa del movimiento en la articulación, lo que dificulta ponerse calcetines o zapatos.
- La hipotrofia de los músculos del muslo y la parte inferior de la pierna hace que la pierna se adelgace. Los músculos de la zona de los glúteos también se debilitan.
- Debido a la extensión y deformación incompleta de la cabeza femoral, es posible un acortamiento de la pierna. Esto provoca escoliosis de la columna lumbar (curvatura lateral) y dolor en la zona lumbosacra.
- Los signos de la tercera etapa que pueden detectarse mediante rayos X son un estrechamiento pronunciado del espacio articular hasta su total ausencia, crecimiento óseo y deformación de la cabeza y el cuello de la articulación de la cadera.
Diagnóstico
A la hora de diagnosticar, son de gran importancia la aclaración de las quejas subjetivas, la anamnesis, la evaluación de los síntomas y la aclaración del estadio (radiografía, tomografía computarizada y resonancia magnética). La tomografía computarizada permite examinar en detalle la estructura ósea de la articulación de la cadera y el método de resonancia magnética permite visualizar los tejidos blandos, el estado de la cápsula articular y la presencia de sinovitis.
Tratamiento
El tratamiento de la coxartrosis depende de la etapa del proceso y en la mayoría de los casos incluye toda una serie de intervenciones. Por supuesto, cuanto antes se inicie el tratamiento, mayor será la eficacia.
- Tratamiento conservador
- Terapia con medicamentos. Para aliviar el dolor, se utilizan medicamentos antiinflamatorios no esteroides en tabletas, supositorios o inyecciones intramusculares. Las formas farmacéuticas como ungüentos, geles y cremas no son lo suficientemente efectivas porque la articulación de la cadera está rodeada de músculos grandes y tejido subcutáneo. Debido a los efectos secundarios sobre el sistema cardiovascular y el tracto gastrointestinal, no se recomienda el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Para ayudarlos, el médico puede recetarle un medicamento que alivie los espasmos musculares: un relajante muscular. En caso de inflamación grave, es posible que se requieran glucocorticoides intraarticulares. Los condroprotectores son uno de los principales grupos de fármacos utilizados para tratar la coxartrosis. Se administran tanto por vía intramuscular como intraarticular; En los casos más leves se pueden tomar comprimidos. Estos fármacos tienen como objetivo mejorar los procesos de recuperación del tejido cartilaginoso y ralentizar su degeneración. El médico también puede recetar medicamentos vasculares para mejorar el flujo sanguíneo local.
- Fisioterapia. Sus procedimientos mejoran la circulación sanguínea en el área de la articulación y relajan los músculos. Se trata de UHF, magnetoterapia, tratamiento con láser, corrientes diadinámicas, electroforesis. Finalidad: según información individual.
- Masaje terapéutico. Un método de tratamiento indispensable para la coxartrosis: alivia los espasmos musculares, tiene un efecto positivo sobre la circulación sanguínea y, cuando se usa sistemáticamente, fortalece los músculos.
- Gimnasia terapéutica. Mejora la circulación sanguínea y fortalece el corsé muscular de la articulación. Ejercicios recomendados para la coxartrosis (realizados sobre una superficie firme):
- “Bicicleta” en decúbito supino;
- Acuéstate boca arriba, toma tu rodilla con la mano, jálala hacia tu estómago y haz lo mismo con la otra pierna.
- acostado boca arriba, doble las rodillas, presione las plantas de los pies contra el suelo y levante la pelvis, manténgala en esta posición;
- Acuéstese boca arriba y mueva el muslo hacia un lado lo más que pueda.
- Siéntate en una silla y aprieta la pelota entre tus muslos.
- acostado boca arriba, girando las piernas hacia adentro y hacia afuera;
- Colócate con el pie derecho ligeramente elevado y sujeta el soporte con las manos. Mueva la pierna izquierda hacia adelante y hacia atrás y hacia la izquierda y hacia la derecha. Luego haz lo mismo y cambia de pierna.
- Tratamiento quirúrgico. La endoprótesis, es decir, la sustitución de una articulación por una artificial, se realiza en la tercera etapa de la coxartrosis con acortamiento de la extremidad, dolor constante y contractura severa. Las endoprótesis pueden ser cementadas (para la osteoporosis) o no cementadas. La prótesis en sí puede ser unipolar (reemplazo solo de la cabeza) y completa (reemplazo de ambos componentes). Al día siguiente de la operación, algunos elementos de la fisioterapia se llevan a cabo estando acostado, el paciente puede ponerse de pie, pero inicialmente sin apoyar la pierna y, unos días después, con muletas. Después de 2 o 3 meses, las muletas ya no son necesarias y es posible soportar todo el peso de la pierna. A los pacientes sometidos a artroplastia se les recomienda una rehabilitación que consiste en fisioterapia, masajes y fisioterapia. En la mayoría de los casos, se restablece la función de las extremidades. La vida útil de la prótesis es de 10 a 20 años, transcurridos los cuales se sustituye por una nueva.
Prevención de la coxartrosis
Las medidas preventivas son muy importantes, sobre todo si ha habido antecedentes de displasia de cadera, fracturas, hematomas graves o procesos purulentos en esta zona.
- Evite levantar objetos pesados y saltar (especialmente desde alturas). Trate de no estar de pie durante largos periodos de tiempo.
- Control del peso corporal (reducir el consumo de productos de harina, sal de mesa, té dulce y fuerte y café en la dieta). El sobrepeso aumenta el riesgo de osteoartritis de cadera.
- Ejercicios físicos dosificados para fortalecer la musculatura de los muslos y los glúteos (ciclismo o bicicleta estática, natación, ejercicios terapéuticos).
- Si existen enfermedades metabólicas (diabetes mellitus, arteriosclerosis), éstas deben compensarse.
El cumplimiento de las medidas preventivas, la detección precoz de la coxartrosis y su tratamiento adecuado son la clave para un pronóstico positivo de esta enfermedad.
¿A qué médico debo contactar?
Si siente dolor en la pierna o en la articulación de la cadera, debe consultar a un médico. Prescribirá medidas de diagnóstico primarias, en particular radiografías de la articulación de la cadera. Una vez que se determina el estadio de la enfermedad, se deriva al paciente a un reumatólogo u ortopedista. Un nutricionista y endocrinólogo pueden brindar apoyo adicional para perder peso y frenar la progresión de la enfermedad. Tendría sentido que las mujeres visitaran a un ginecólogo para que les recetara una terapia de reemplazo hormonal para prevenir la osteoporosis.
























